martes, 8 de mayo de 2018

GALERÍA DE ARTE

Francisco Pradilla y Ortiz
La rendición de Granada 1882
Pradilla empezó a pintar el cuadro en Granada con el objetivo de conseguir los datos más precisos sobre el paisaje, la arquitectura e, incluso, el ambiente atmosférico que necesitaba la escena, aspecto esencial dentro del realismo pictórico que le preocupaba como señalaría en la carta de entrega a Barzanallana: "yo no estoy contento sino de la tonalidad del aire libre como conjunto, de haber conseguido detalle dentro de éste, y de la disposición general como perspectiva exacta y como ceremonia". No obstante, al principio de dicha carta, confesaba que "el sentido realista" no excluía, para él, "la poesía y la grandeza con que se nos presenta envuelta la Historia", El Rey Chico avanza por la carretera a caballo hasta la presencia de los Reyes, haciendo ademán de apearse y pronunciando la sabida frase. / Habiendo cortado mi composición cerca de los Reyes, se presentan en el cuadro por orden respectivo: primero, un rey de armas, tamaño natural,figura voluminosa que a algunos parecerá excesiva a causa del sayal y dalmática que la cubren y de la vecindad del paje de la Reina, por comparación. / Sigue a este paje, que sujeta el caballo árabe (por ser de menor volumen) de la Reina, el cual es blanco, está piafando y da lugar al movimiento erguido de Isabel, que viste saya y brial de brocado verde gris forrados de armiño, manto real de brocado azul y otro con orlas de escudos y perlas; ciñendo la tradicional toca y la corona de plata dorada que se conserva en Granada. Sigue su hija mayor Isabel, viuda reciente del Rey de Portugal; viste de negro y monta una mula baya. / Después el Príncipe Don Juan, sobre caballo blanco y coronado de diadema. Como los hijos están entre los Reyes, sigue Don Fernando (siempre con la disminución perspectiva),cubierta su persona con manto veneciano (que usaba según diversos datos que poseo) de terciopelo púrpura contratallado, montando un potro andaluz, cubierto de paramentos de brocado. Volviendo al primer rey de armas, los caballeros que hay al margen del cuadro, son: el Conde de Tendilla, cubierto de hierro, montando un gran potro español; el gran Maestre de Santiago, sobre un potro negro; Gonzalo de Córdoba, que conversa con una de las damas; el de Medina Sidonia y otros caballeros de los que no conozco retratos. Detrás de Don Fernando, el Marqués de Cádiz y los pendones de Castilla y de los Reyes.He puesto los cipreses detrás de la Reina, para destacarla por claro en su masa sombría, y caracterizan también el país. Boabdil, al trote de su caballo negro árabe de pura sangre, ligeramente paramentado, avanza y sale de la carretera, inclinándose para saludar al Rey y entregarle las dos llaves que a prevención traía; el paje negro que guía su caballo, camina inclinado, confundido entre la grandeza de los Reyes cristianos, y en los caballeros moros, que, según el ceremonial, vienen a pie detrás del Rey Chico, Trompeteros y timbaleros en el ala del ejército cristiano, que a lo lejos se divisa, entre Boabdil y el Rey Cristiano, comitiva de moros, un alero de la Mezquita,los chopos que indican el curso del Genil, que no se ve por correr profundo y en el fondo, la Antequeruela con sus muros, parte de Granada, las Torres Bermejas y de la Vela, que con parte de los Adarbes es lo único que se divisa de la Alhambra desde este punto".
     Texto y obra: Palacio del Senado


El Bosco.El Jardín de las Delicias,
 El Paraiso, El Jardín del Edén
   Hieronymus van Aeken Bosch, El Bosco (Holanda, 1450,60 - 1516) - Tríptico del jardín de las delicias (1490 - 1500. Grisalla, Óleo sobre tabla.
   El Jardín de las delicias es la creación más compleja y enigmática del Bosco. En el tríptico cerrado el Bosco reprodujo en grisalla el tercer día de la Creación del mundo, cuando se separaron las aguas de la tierra y se creó el Paraíso terrenal. Arriba, a la izquierda, aparece Dios Padre como Creador, En el tríptico abierto, el pintor incluyó tres escenas que tienen como único denominador común el pecado, que se inicia en el Paraíso del panel izquierdo, con Adán y Eva, y recibe su castigo en el Infierno del panel derecho. El panel central muestra un Paraíso engañoso a los sentidos, un falso Paraíso entregado al pecado de la lujuria. Los hombres y las mujeres que el Bosco representó en el Jardín creen vivir en un Paraíso para amantes, pero este es falso, y no tienen más destino que el del castigo en el Infierno


Peter Paul  Rubens (Flamenco1577 1640)
El nacimiento de la Vía Láctea  
Heracles héroe divino por excelencia, (en el panteón romano, Hércules) es hijo del dios Zeus (en la mitología romana, Júpiter) y la mortal Alcmena, una descendiente de Perseo. El rey Anfitrión, esposo de Alcmena, fue suplantado por Zeus para engendrar a Heracles. Alcmena yació con Zeus una noche, y con Anfitrión la siguiente; gestaría así un hijo de cada uno: Heracles, de Zeus; e Ificles, de Anfitrión. La esposa de Zeus, Hera, (Juno para los romanos) dominada por los celos envió dos serpientes para matar al pequeño Heracles en su cuna, pero este las estranguló con sus poderosas manos.​Sin embargo, Zeus lograría que Heracles adquiriera la inmortalidad al ser amamantado por la propia Hera, colocándole el niño al pecho mientras dormía.El ímpetu del niño despertó a la diosa que, ofendida, lo apartó bruscamente. La leche derramada formaría el camino de estrellas que conduce al Olimpo, la Vía Láctea.